Intersputnik presenta propuestas para favorecer la sostenibilidad de los sistemas espaciales
Cooperación internacional
19 de octubre de 2022
Intersputnik participó en la segunda reunión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre la Reducción de las Amenazas Espaciales, celebrada del 12 al 16 de septiembre de 2022 en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra. La organización presentó sus propuestas para mejorar la seguridad de los modernos sistemas de satélites. En su intervención en una de las mesas redondas sobre las amenazas actuales y futuras a los sistemas espaciales (current and future threats to space systems), la directora ejecutiva de Intersputnik, Elina Morozova, describió las ciberamenazas a las que se enfrentan los operadores de satélites, cómo está cambiando el panorama de estas amenazas y cómo se pueden abordar.
La ciberseguridad es un componente esencial de la sostenibilidad de los sistemas espaciales
La regulación de las actividades espaciales para favorecer la sostenibilidad del espacio es crucial hoy en día. Las aplicaciones espaciales desempeñan un papel importante en la vida cotidiana de la población de la Tierra, la gente depende cada vez más de la tecnología espacial y de los resultados de su uso. Por ello, la sostenibilidad del espacio presenta una condición indispensable para el ulterior desarrollo armonioso de la humanidad.
La industria moderna de los satélites se está volviendo vulnerable a una de las amenazas más importantes: los ciberataques. Se pueden clasificar en función de su impacto previsto en el sistema espacial:
- manipulaciones de los datos recogidos y transmitidos por los sistemas de satélites, por ejemplo, robo de información confidencial o falsificación de los datos utilizados para tomar decisiones, incluidos los datos críticos;
- creación de obstáculos permanentes o temporales al funcionamiento de los sistemas, entre ellos para causar interrupciones en el funcionamiento de los servicios y aplicaciones que dependen de los datos de los satélites, como el Internet de las cosas, las "ciudades inteligentes", etc.;
- interceptación del control de una nave espacial para obtener un rescate, con el fin de dejarla inoperativa o forzarla a perder la órbita.
¿Cómo cambia el panorama de las ciberamenazas?
Los cambios drásticos en el panorama mundial de la industria espacial están dando lugar a un número creciente de ciberamenazas contra los sistemas de satélites. Se pueden identificar dos grupos de factores como razones de este crecimiento.
En primer lugar, hay aspectos técnicos y operativos, como el desarrollo de una nueva arquitectura de sistemas espaciales que comprende cientos o miles de naves espaciales; el pasaje a la producción lineal de satélites utilizando tecnologías modelos y modulares; la simplificación de los equipos satelitales y la eliminación de todo lo auxiliar; la digitalización de los servicios prestados y el aumento del número de dispositivos conectados que aumentan puntos de entrada y un nuevo potencial de ciberataques, aumentando por lo tanto la vulnerabilidad de los sistemas espaciales a las ciberamenazas.
El segundo grupo de factores es relacionado a la barrera de entrada en la industria espacial que está bajando. Muchos nuevos participantes en el sector espacial impulsan una seria competencia dentro de la industria. Para seguir el ritmo de capacidad competitiva los participantes en el mercado tienen que aumentar los ritmos de crecimiento de la producción y reducir los costes, y esto no puede sino afectar a la fiabilidad y seguridad de los sistemas espaciales. Además, no todos los nuevos participantes cuentan con la financiación suficiente para tener en cuenta todos los riesgos, a la hora de planificar un proyecto, ni con las competencias adecuadas en el ámbito de la protección contra las ciberamenazas.
Sin embargo, las herramientas de ciberinfiltración, cada vez más baratas, el uso del hardware y el software tradicionales y, por tanto, bien conocidos, en las comunicaciones por satélite, y las intervenciones malintencionadas difíciles de detectar e investigar, son tendencias persistentes que juegan a favor de los intrusos.
Reducir las amenazas es un reto para todos los actores del mercado
Las ciberamenazas se pueden abordar a varios niveles.
Los operadores deberán mejorar la higiene digital de sus empleados y supervisar el funcionamiento de los sistemas espaciales de forma permanente, incluida la vigilancia del tráfico en los canales de gestión de los sistemas espaciales para detectar comportamientos atípicos y, en consecuencia, posibles intervenciones. La difusión oportuna de información sobre las vulnerabilidades descubiertas en los componentes de los sistemas espaciales y sobre los métodos para solucionarlas desempeña un papel fundamental, así como el intercambio de experiencias entre los participantes del sector. Deberán crearse incentivos para el debate abierto y la investigación de los ciberataques, ya que la mayor parte de la información sobre los ciberataques no se divulga por temor a los riesgos reputacionales. Al mismo tiempo, la ciberinfiltración debería abordarse a nivel local y mundial. Sería útil aprovechar la experiencia y los conocimientos de otros sectores, como el bancario, donde las ciberamenazas se están tratando con éxito hace mucho tiempo.
Sería más fácil proteger los intereses de los usuarios de los sistemas espaciales poniendo en juego diferentes órbitas, constelaciones de satélites y naves espaciales, y diferentes opciones de enrutamiento del tráfico para garantizar que los servicios cruciales no operen en un esquema sin alternativas. Los datos clave de los satélites requieren una atención especial y mecanismos de verificación, es decir, la comparación con datos de otras fuentes alternativas. En la lucha contra las ciberamenazas deberá prestarse especial atención a la protección de las infraestructuras civiles críticas en el espacio. Un mayor uso por parte de los Estados del Registro de Objetos Lanzados al Espacio Exterior de las Naciones Unidas podría ayudar a fijar el desempeño de una función socialmente significativa o de otro modo importante a un objeto de infraestructura espacial.
A nivel de los reguladores nacionales las medidas para abordar las ciberamenazas podrían incluir la clasificación de los segmentos orbital y terrestre de los sistemas espaciales como infraestructuras críticas y el establecimiento de requisitos de ciberseguridad para cada elemento de los sistemas espaciales: naves espaciales, instalaciones terrestres, software y cualquier persona que participe en la creación, operación y mantenimiento de dicho sistema.
Potencial del Tratado del Espacio Exterior
En caso de que se produzcan violaciones, el gobierno de un Estado pertinente asumirá la responsabilidad internacional por las actividades espaciales de sus organismos gubernamentales o privados. El Estado deberá trasladar la responsabilidad a otros actores del espacio. Esto significa que todas las partes interesadas tienen un interés común en garantizar que las actividades espaciales se lleven a cabo de forma responsable. Deberán servir a este propósito los reglamentos internacionales junto con las leyes nacionales y la promoción de las normas más estrictas para llevar a cabo las actividades espaciales.
Así, un mecanismo potencial para que los Estados mitiguen las amenazas espaciales se establece en el tratado internacional fundamental que rige las actividades espaciales establecido por las Naciones Unidas, el Tratado de 1967 sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes. Según este tratado, las actividades nacionales en el espacio ultraterrestre deberán realizarse con el permiso de los Estados y bajo su constante supervisión. De acuerdo con esta disposición, los Estados deberán adoptar leyes nacionales sobre las actividades espaciales, incluyendo disposiciones para la concesión de licencias. El cumplimiento de los requisitos de ciberseguridad deberá formar parte de los requisitos previos obligatorios para la concesión de una licencia para actividades espaciales. A través de las leyes nacionales, los países podrán establecer normas estrictas de comportamiento responsable en el espacio y fomentar el cumplimiento de estas normas.
Acerca del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre la Reducción de las Amenazas Espaciales
En diciembre de 2020 la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 75/36 sobre la Reducción de las amenazas espaciales a través de normas, reglas y principios de comportamiento responsable (Reducing space threats through norms, rules and principles of responsible behaviours). La resolución expresa la voluntad de los Estados que lo han apoyado de preservar el espacio exterior como un entorno pacífico, seguro, estable y sostenible.
La Asamblea General aconsejó a los Estados a estudiar las amenazas existentes y potenciales para la seguridad espacial, a identificar las acciones y actividades que podrían considerarse responsables, irresponsables o amenazantes, y a compartir sus ideas sobre el desarrollo y la aplicación de normas, reglas y principios de comportamiento responsable en el espacio ultraterrestre.
Varios países, incluidos los que votaron en contra de la resolución, presentaron sus ideas acerca de las cuestiones planteadas. Estos comentarios se incluyeron en el informe del Secretario General de la ONU presentado a la Asamblea General en 2021.
El resultado del informe fue la convocatoria del Grupo de Trabajo de Composición Abierta (GTCA) sobre la Reducción de las amenazas espaciales a través de normas, reglas y principios de comportamiento responsable (Open-ended working group on reducing space threats through norms, rules and principles of responsible behaviours). El GTCA tiene el mandato de celebrar cuatro sesiones sustantivas, dos de las cuales tuvieron lugar en mayo y septiembre de 2022. La tercera sesión está prevista para los principios y la cuarta para agosto del próximo año.
El GTCA trabaja por consenso, lo que dificulta la aprobación del informe final: las sesiones anteriores han demostrado que los Estados tienen opiniones diferentes sobre algunos aspectos de las amenazas espaciales. La situación se complica porque las cuestiones de seguridad espacial se debaten en paralelo en varios foros internacionales: en la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de la ONU, en la Comisión de Desarme de la ONU, en la Conferencia de Desarme y ahora en el formato de GTCA.
El espacio sostenible sólo podrá hacerse realidad si todas las partes interesadas se comprometen a cooperar respetando los intereses de todos los actores, sobre el principio de transparencia y confianza. Intersputnik, como organización internacional, siempre ha apoyado y promovido los principios de interacción equitativa para lograr un objetivo común. En este caso, dicho objetivo sería mantener el espacio cercano a la Tierra disponible para su libre uso con fines científicos, sociales y comerciales. Un enfoque unificado a la normativa sobre el uso del espacio podrá y deberá servir de modelo para dicha cooperación.
La regulación de las actividades espaciales para favorecer la sostenibilidad del espacio es crucial hoy en día. Las aplicaciones espaciales desempeñan un papel importante en la vida cotidiana de la población de la Tierra, la gente depende cada vez más de la tecnología espacial y de los resultados de su uso. Por ello, la sostenibilidad del espacio presenta una condición indispensable para el ulterior desarrollo armonioso de la humanidad.
La industria moderna de los satélites se está volviendo vulnerable a una de las amenazas más importantes: los ciberataques. Se pueden clasificar en función de su impacto previsto en el sistema espacial:
- manipulaciones de los datos recogidos y transmitidos por los sistemas de satélites, por ejemplo, robo de información confidencial o falsificación de los datos utilizados para tomar decisiones, incluidos los datos críticos;
- creación de obstáculos permanentes o temporales al funcionamiento de los sistemas, entre ellos para causar interrupciones en el funcionamiento de los servicios y aplicaciones que dependen de los datos de los satélites, como el Internet de las cosas, las "ciudades inteligentes", etc.;
- interceptación del control de una nave espacial para obtener un rescate, con el fin de dejarla inoperativa o forzarla a perder la órbita.
¿Cómo cambia el panorama de las ciberamenazas?
Los cambios drásticos en el panorama mundial de la industria espacial están dando lugar a un número creciente de ciberamenazas contra los sistemas de satélites. Se pueden identificar dos grupos de factores como razones de este crecimiento.
En primer lugar, hay aspectos técnicos y operativos, como el desarrollo de una nueva arquitectura de sistemas espaciales que comprende cientos o miles de naves espaciales; el pasaje a la producción lineal de satélites utilizando tecnologías modelos y modulares; la simplificación de los equipos satelitales y la eliminación de todo lo auxiliar; la digitalización de los servicios prestados y el aumento del número de dispositivos conectados que aumentan puntos de entrada y un nuevo potencial de ciberataques, aumentando por lo tanto la vulnerabilidad de los sistemas espaciales a las ciberamenazas.
El segundo grupo de factores es relacionado a la barrera de entrada en la industria espacial que está bajando. Muchos nuevos participantes en el sector espacial impulsan una seria competencia dentro de la industria. Para seguir el ritmo de capacidad competitiva los participantes en el mercado tienen que aumentar los ritmos de crecimiento de la producción y reducir los costes, y esto no puede sino afectar a la fiabilidad y seguridad de los sistemas espaciales. Además, no todos los nuevos participantes cuentan con la financiación suficiente para tener en cuenta todos los riesgos, a la hora de planificar un proyecto, ni con las competencias adecuadas en el ámbito de la protección contra las ciberamenazas.
Sin embargo, las herramientas de ciberinfiltración, cada vez más baratas, el uso del hardware y el software tradicionales y, por tanto, bien conocidos, en las comunicaciones por satélite, y las intervenciones malintencionadas difíciles de detectar e investigar, son tendencias persistentes que juegan a favor de los intrusos.
Reducir las amenazas es un reto para todos los actores del mercado
Las ciberamenazas se pueden abordar a varios niveles.
Los operadores deberán mejorar la higiene digital de sus empleados y supervisar el funcionamiento de los sistemas espaciales de forma permanente, incluida la vigilancia del tráfico en los canales de gestión de los sistemas espaciales para detectar comportamientos atípicos y, en consecuencia, posibles intervenciones. La difusión oportuna de información sobre las vulnerabilidades descubiertas en los componentes de los sistemas espaciales y sobre los métodos para solucionarlas desempeña un papel fundamental, así como el intercambio de experiencias entre los participantes del sector. Deberán crearse incentivos para el debate abierto y la investigación de los ciberataques, ya que la mayor parte de la información sobre los ciberataques no se divulga por temor a los riesgos reputacionales. Al mismo tiempo, la ciberinfiltración debería abordarse a nivel local y mundial. Sería útil aprovechar la experiencia y los conocimientos de otros sectores, como el bancario, donde las ciberamenazas se están tratando con éxito hace mucho tiempo.
Sería más fácil proteger los intereses de los usuarios de los sistemas espaciales poniendo en juego diferentes órbitas, constelaciones de satélites y naves espaciales, y diferentes opciones de enrutamiento del tráfico para garantizar que los servicios cruciales no operen en un esquema sin alternativas. Los datos clave de los satélites requieren una atención especial y mecanismos de verificación, es decir, la comparación con datos de otras fuentes alternativas. En la lucha contra las ciberamenazas deberá prestarse especial atención a la protección de las infraestructuras civiles críticas en el espacio. Un mayor uso por parte de los Estados del Registro de Objetos Lanzados al Espacio Exterior de las Naciones Unidas podría ayudar a fijar el desempeño de una función socialmente significativa o de otro modo importante a un objeto de infraestructura espacial.
A nivel de los reguladores nacionales las medidas para abordar las ciberamenazas podrían incluir la clasificación de los segmentos orbital y terrestre de los sistemas espaciales como infraestructuras críticas y el establecimiento de requisitos de ciberseguridad para cada elemento de los sistemas espaciales: naves espaciales, instalaciones terrestres, software y cualquier persona que participe en la creación, operación y mantenimiento de dicho sistema.
Potencial del Tratado del Espacio Exterior
En caso de que se produzcan violaciones, el gobierno de un Estado pertinente asumirá la responsabilidad internacional por las actividades espaciales de sus organismos gubernamentales o privados. El Estado deberá trasladar la responsabilidad a otros actores del espacio. Esto significa que todas las partes interesadas tienen un interés común en garantizar que las actividades espaciales se lleven a cabo de forma responsable. Deberán servir a este propósito los reglamentos internacionales junto con las leyes nacionales y la promoción de las normas más estrictas para llevar a cabo las actividades espaciales.
Así, un mecanismo potencial para que los Estados mitiguen las amenazas espaciales se establece en el tratado internacional fundamental que rige las actividades espaciales establecido por las Naciones Unidas, el Tratado de 1967 sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes. Según este tratado, las actividades nacionales en el espacio ultraterrestre deberán realizarse con el permiso de los Estados y bajo su constante supervisión. De acuerdo con esta disposición, los Estados deberán adoptar leyes nacionales sobre las actividades espaciales, incluyendo disposiciones para la concesión de licencias. El cumplimiento de los requisitos de ciberseguridad deberá formar parte de los requisitos previos obligatorios para la concesión de una licencia para actividades espaciales. A través de las leyes nacionales, los países podrán establecer normas estrictas de comportamiento responsable en el espacio y fomentar el cumplimiento de estas normas.
Acerca del Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre la Reducción de las Amenazas Espaciales
En diciembre de 2020 la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 75/36 sobre la Reducción de las amenazas espaciales a través de normas, reglas y principios de comportamiento responsable (Reducing space threats through norms, rules and principles of responsible behaviours). La resolución expresa la voluntad de los Estados que lo han apoyado de preservar el espacio exterior como un entorno pacífico, seguro, estable y sostenible.
La Asamblea General aconsejó a los Estados a estudiar las amenazas existentes y potenciales para la seguridad espacial, a identificar las acciones y actividades que podrían considerarse responsables, irresponsables o amenazantes, y a compartir sus ideas sobre el desarrollo y la aplicación de normas, reglas y principios de comportamiento responsable en el espacio ultraterrestre.
Varios países, incluidos los que votaron en contra de la resolución, presentaron sus ideas acerca de las cuestiones planteadas. Estos comentarios se incluyeron en el informe del Secretario General de la ONU presentado a la Asamblea General en 2021.
El resultado del informe fue la convocatoria del Grupo de Trabajo de Composición Abierta (GTCA) sobre la Reducción de las amenazas espaciales a través de normas, reglas y principios de comportamiento responsable (Open-ended working group on reducing space threats through norms, rules and principles of responsible behaviours). El GTCA tiene el mandato de celebrar cuatro sesiones sustantivas, dos de las cuales tuvieron lugar en mayo y septiembre de 2022. La tercera sesión está prevista para los principios y la cuarta para agosto del próximo año.
El GTCA trabaja por consenso, lo que dificulta la aprobación del informe final: las sesiones anteriores han demostrado que los Estados tienen opiniones diferentes sobre algunos aspectos de las amenazas espaciales. La situación se complica porque las cuestiones de seguridad espacial se debaten en paralelo en varios foros internacionales: en la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de la ONU, en la Comisión de Desarme de la ONU, en la Conferencia de Desarme y ahora en el formato de GTCA.
El espacio sostenible sólo podrá hacerse realidad si todas las partes interesadas se comprometen a cooperar respetando los intereses de todos los actores, sobre el principio de transparencia y confianza. Intersputnik, como organización internacional, siempre ha apoyado y promovido los principios de interacción equitativa para lograr un objetivo común. En este caso, dicho objetivo sería mantener el espacio cercano a la Tierra disponible para su libre uso con fines científicos, sociales y comerciales. Un enfoque unificado a la normativa sobre el uso del espacio podrá y deberá servir de modelo para dicha cooperación.
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